26/6/13

Ángeles Rawson: Sobre El Posible Homicida – Parte II

En la primera parte de esta nota se ha señalado que la conclusión más rápida y simple a la que puede arribarse con respecto a la estructura de personalidad del autor del crimen es que sólo un psicópata puede haber sido capaz de cometer un ataque tan brutal.
Estas conclusiones se derivan del análisis de la conducta atribuida al autor del hecho, la cual ha incluido golpes, maniobras de asfixia, estrangulamiento manual y por medio de un lazo, colocación de una bolsa plástica en la cabeza y la inserción del cuerpo de la víctima en una bolsa para luego deshacerse del mismo en un container de residuos, produciéndose finalmente la muerte de la joven como consecuencia de la compactación en uno de los camiones de recolección o en la planta de procesamiento del CEAMSE.
 En este punto creo que es importante evitar cerrar sin más trámite las posibilidades diagnósticas concluyendo que sólo un psicópata puede cometer un hecho tan cruel y aberrante porque, en la medida en que los diagnósticos se emiten de una forma tan lineal como automática, también se obtura con una etiqueta aquello que todavía no puede saberse y, en el lugar de la transitoria incertidumbre, se pone una respuesta absoluta que puede impedir llegar a una verdad que sólo puede aparecer tolerando una espera.
Muchas preguntas sobre el accionar del autor del crimen todavía no han sido respondidas, y la pregunta sobre su perfil de personalidad no es una excepción.
La supuesta frialdad psicopática atribuida a la personalidad del homicida para librarse del cuerpo contrasta con tantos intentos fallidos de acabar con la vida de la joven, quien finalmente encontró la muerte como consecuencia de las lesiones que le produjo un mecanismo de compactación.
Al supuesto psicópata no le alcanzaron las manos, ni los golpes, ni las cuerdas. Tal parece que en el lugar de la certeza del asesino que no se detiene al matar apareció la duda, la falta de decisión, la confusión, la ineficiencia. Ni siquiera parece haber sido eficiente al querer controlar a una chica de 16 años y 50 Kg de peso. Terminó lleno de lesiones.
El supuesto psicópata, de una u otra forma, terminó diciendo cosas que probablemente no quería decir y exhibió, sin que nadie se lo hubiera pedido hasta el momento, lesiones que al ser evaluadas por los médicos resultaron siendo señaladas como heridas producidas por una víctima tratando de defenderse.
El supuesto psicópata también parece haber caído en importantes contradicciones y, si mintió, parece haberlo hecho sin mostrar la más mínima habilidad para evadirse durante su declaración testimonial.
Interrogantes que esperan una respuesta, de la misma manera que los posibles diagnósticos de los que solamente se podrá tener alguna certeza cuando ese sujeto hable y cuando las pericias sean realizadas.
Por ahora habrá que tolerar el hueco de no saberlo todo. Pero vamos sabiendo algo.

Esta obra cuyo autor es Lic. Germán G.De Stéfano está bajo una licencia deReconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional de CreativeCommons.
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25/6/13

Ángeles Rawson: Sobre El Posible Homicida - Parte I

De la misma forma que en la nota anterior resulta importante destacar que todo lo expuesto en el contenido de esta publicación se encuentra basado en la información y en los trascendidos periodísticos de los últimos días y que, por lo tanto, todo nuevo dato proveniente de las actuaciones o de los medios puede determinar una modificación sustancial del análisis del caso.
Así es que se llegó a conocer el resultado de las pruebas de ADN, las cuales indicaron la presencia de material genético del encargado del edificio en una de las uñas de la mano derecha de la víctima. Se mencionó también la existencia de lesiones paragenitales, indicadores de asfixia y estrangulamiento, tanto en forma manual como por medio de un lazo.
Algunas de las lesiones que se evidencian en el presunto agresor fueron descriptas por los médicos como heridas defensivas por parte de la víctima y otras de ellas fueron consideradas como autoinflingidas.
Aquellos lectores que no hayan seguido la información sobre el caso podrán encontrar lo más relevante sobre estos hallazgos en el link.
Si bien se desconoce todavía el móvil del homicidio, tal como se indicó en la publicación anterior, la motivación sexual y un intento de abuso o violación es una de las posibilidades que se consideran en la investigación.
También como se señaló en aquella publicación, cabe reiterar que no considero como una primera hipótesis la de pensar al encargado del edificio como un violador serial al acecho y preparado para cazar a la víctima de 16 años en el hall del edificio, para luego llevarla a un sótano u otro lugar que pudiera proporcionarle la privacidad necesaria para cometer un salvaje intento de violación, golpearla, asfixiarla, estrangularla de diferentes maneras, para luego deshacerse del cuerpo en un container de residuos.
Ello equivaldría a considerar un sujeto con una perversión en la que los aspectos sádicos se encontrarían en primer plano, ya que la maniobra implementada para asfixiarla y los diferentes y sucesivos medios utilizados para estrangular a la joven no habrían logrado, en ningún caso, llegar a la finalidad de producir su muerte sino que se habría limitado a producir su sufrimiento.
En tal caso estaríamos hablando de un violador sádico que habría buscado el cumplimiento de un ritual para procurarse una oscura satisfacción por medio del sometimiento y el padecimiento producido en otro, ya que las lesiones descriptas exceden las que pueden considerarse como un medio de intimidación que busca lograr el control de la víctima y eliminar su resistencia.
Pero en este ritual nada hubiera sido accidental, probablemente ni siquiera el lugar, ni el día o la hora del hecho hubiera sido casual. Los detalles habrían sido previstos, las cuerdas, los nudos, las palabras y, posiblemente, hasta la ropa. Todo hubiera sido parte de una fantasía inicial o, tal vez, de un perfeccionamiento progresivo en busca de un máximo de satisfacción.
Nada es imposible, pero no creo que sea lo más probable que el autor del hecho presente tales características.
Conforme contemos con nueva información sobre el caso será posible, tal vez, considerar otras posibilidades respecto de la personalidad del agresor, posibilidades que van más allá de la rápida y simple conclusión de que se trata de un psicópata capaz de accionar con la frialdad necesaria para cometer un crimen atroz, deshacerse del cuerpo como un deshecho y tratar de encubrir las lesiones recibidas como consecuencia de la defensa de su víctima.

Muchas preguntas aún no tienen respuesta, y los detalles que faltan pueden ser determinantes a la hora de establecer un perfil de personalidad del homicida. Seguiremos esperando.

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19/6/13

Ángeles Rawson: Algunas Consideraciones Sobre El Caso


En primer lugar resulta importante señalar que todo lo que se considera en esta nota se encuentra basado en la información periodística disponible y en un informe de prensa emitido por la fiscalía, ya que hasta el momento el único imputado se ha negado a prestar declaración indagatoria. Así es que cualquier información posterior podrá producir variaciones en la lectura del caso, de manera que todo lo que pueda señalarse sólo tiene un carácter preliminar y sólo puede plantearse como una de las hipótesis posibles.
Ante la posibilidad de que los lectores no conozcan las particularidades del caso, en este link encontrarán una cronología de la evolución de las investigaciones.
Si bien al momento de publicación de esta nota se encuentra detenido el encargado del edificio de la calle Ravignani en el que residía la víctima Ángeles Rawson, desde el día del hallazgo del cuerpo de la joven en una planta del CEAMSE los medios se vieron inundados de diferentes versiones, las cuales comenzaron refiriéndose a un hecho de violación y estrangulamiento por medio de un lazo por parte de un desconocido que había interceptado a la víctima en el trayecto que va desde el campo de deportes de su colegio hasta su domicilio, habiendo sido colocada luego del homicidio en una bolsa para aparecer finalmente en una planta de procesamiento de residuos.
La versión sugería la participación de un violador de características sádicas que había llevado a la víctima a una muerte que implicaba un gran sufrimiento, para terminar siendo tratada como un objeto de desecho cuyo destino final era el de un container de residuos, el camión recolector de los mismos o la planta de reciclaje del CEAMSE.
Más adelante pudo verse que las grabaciones de las cámaras de seguridad ubicadas en el trayecto de la joven registraban su paso a metros de su domicilio y por lo tanto las investigaciones comenzaron a centrarse en el entorno de la víctima. Llamaron la atención las reacciones de algunos familiares y los discursos desafectivizados y el exceso de exposición ante las cámaras generaron una casi inmediata sospecha sobre el padrastro de la adolescente a pesar de algunas opiniones de profesionales que en los medios alertaban sobre la prudencia que se requería para emitir cualquier conclusión sobre las reacciones que se habían evidenciado.
Tal vez hoy todos concordamos que este es un punto en el que hay que evitar las conclusiones súbitas, porque cualquiera que se vea expuesto a una vivencia traumática como la pérdida de un hijo como consecuencia de un hecho de semejante violencia puede producir reacciones que abarcan toda la gama que va desde el estupor, la indiferencia los estados disociativos e inclusive cuadros de agitación y violencia, etc.
Probablemente resulte difícil para el espectador considerar una reacción tan distinta de la que, socialmente, se supone debe aparecer en un sujeto que atraviesa una situación como la que nos ocupa, especialmente cuando se evidencia un relato casi “teórico”, desafectivizado, en lugar del esperable tumulto de emociones con crisis de llanto, angustia, gritos y violencia, junto a un deseo de venganza sobre el autor del crimen.
Pero estas reacciones que se observan con menor frecuencia son en realidad igualmente legítimas aun cuando confronten al espectador con que la única respuesta posible no es aquella proveniente de la analogía con nuestro propio Yo.
En este sentido ya Freud en la Metapsicología habla de que la comprensión de lo igual se encuentra referida al Narcisismo en el punto de que encuentra su origen en el atribuir a todos nuestras mismas características, y de la misma forma que hacían los primitivos con las plantas, los animales y hasta con los objetos inanimados, constituyendo el animismo propio de los pueblos primitivos. Si bien hoy esta tendencia narcisista a la identificación sólo persiste en relación a lo más próximo a nosotros que es lo otro humano, puede verse que en ciertas ocasiones esta suposición de igualdad se quiebra cuando en situaciones extremas observamos respuestas que muestran una menor semejanza con las que desde nuestro yo suponemos normal y esperable en una cultura determinada.
La detención del encargado del edificio como supuesto autor del hecho, la información disponible sobre la autopsia según la cual no hubo violación ni estrangulamiento, sino que el deceso de la víctima se produjo como consecuencia del aplastamiento del cuerpo por los mecanismos de compactación de residuos, hicieron que ya no se consideraran las mismas características que se habían supuesto inicialmente respecto del homicida.
Si bien se desconoce aún el móvil del crimen, creo importante señalar que me resulta difícil considerar como primera opción entre las hipótesis posibles que se trató de un encargado agazapado y al acecho de una víctima, esperando el momento para el sorpresivo y brutal ataque homicida.
En algunas publicaciones se indica que el móvil del homicidio puede haber sido un intento de violación o de abuso sexual que resultó fallido como consecuencia de la resistencia de la víctima. En tal caso resultaría importante tener en cuenta algunas cuestiones con respecto al posible victimario.
En los distintos medios se ha indicado en forma reiterada que muchos delincuentes sexuales se muestran con una gran adaptación que coexiste con otros comportamientos propios de una perversión sexual y sin generar conflicto alguno en el yo del sujeto, y creo que es importante tener presente que estas características se encuentran principalmente referidas a aquellos que recurren a la seducción y al engaño, desempeñándose por lo general en los ámbitos que permiten un acceso facilitado a las víctimas que resultan de su preferencia.
Por el contrario, los violentos e impulsivos suelen tener una historia de violencia, y, aquellos sádicos para los que el cumplimiento de un ritual es condición necesaria para la satisfacción, nada es librado al azar debido a que cada detalle forma parte de una fantasía que debe ser puesta en acto: las cuerdas, los nudos que usará, la escena, y cada detalle deben ser planificados aunque siempre surja una diferencia entre la fantasía y la satisfacción lograda.
Las investigaciones, la evidencia, la posible declaración del imputado seguramente proporcionarán en los próximos días nuevos elementos capaces de llegar a una verdad posible sobre el horror. Hay que esperar.

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18/6/13

Informe De la Fiscalía Sobre Caso Ángeles Rawson

La fiscal María Paula Asaro da a conocer su segundo informe sobre el estado de la causa, en el cual detalla los avances en la investigación que dieron lugar al pedido de detención de Jorge Néstor Mangeri. El peritaje, cuyos resultados se conocieron el día de hoy, permitió confirmar que Ángeles Rawson no fue violada y corroboró la hipótesis que desde un principio manejó la fiscalía.
Sobre la detención Durante las últimas horas del 14 de junio y las primeras del día 15 Mangeri prestó declaración testimonial, para lo cual debió disponerse una orden de traslado por la fuerza pública, en virtud de las inasistencias injustificadas a las citaciones previas.
Cuando por fin se llevó adelante la audiencia, Mangeri incurrió en continuas contradicciones, razón por la cual -a efectos de garantizar el debido proceso y con el objeto de evitar la autoincriminación-, la fiscal ordenó la suspensión de la declaración testimonial.
Con motivo de las lesiones que denunció Mangeri, vinculadas a supuestos apremios ilegales y a la privación ilegítima de la libertad que dijo haber sufrido horas antes de su concurrencia a la fiscalía, fueron convocados por orden de la fiscal Asaro médicos de la División Medicina Legal de la Policía Federal, quienes determinaron la existencia de dos tipos de lesiones en su cuerpo.
Los médicos que revisaron a Mangeri refirieron que las lesiones que dijo haber sufrido antes de su detención por supuestos apremios ilegales, se corresponden en realidad con heridas que podrían haber sido realizadas por la víctima durante su defensa de un ataque. A la vez, se presentaban lesiones autoproducidas, posiblemente para enmascarar aquellas que habría sufrido inicialmente con motivo del ataque.
Tras la revisación médica, a las 5.15 de la madrugada, Mangeri solicitó una entrevista con la fiscal y el secretario de la fiscalía, de la cual se labró un acta. En esa audiencia, el ahora imputado manifestó: “Soy el responsable de lo de Ravignani 2360; fui yo”. Luego remarcó: “Mi señora no tuvo nada que ver en el hecho” y ratificó que ella no había estado el lunes en el edificio.
Frente a esas manifestaciones, la fiscal interrumpió a Mangeri y le solicitó “que guarde silencio y que lo que quiera referir lo haga en presencia de su abogado defensor en el momento oportuno y ante el Juez de la causa”, según consignó en el acta. Minutos más tarde, la fiscal dio aviso al secretario del juzgado interviniente.
Sobre los hechos que se imputan En el pedido de indagatoria de Mangeri, la fiscal describió que el imputado “habría causado la
muerte de Ángeles Rawson horas después de haberla interceptado en el interior del hall del edificio sito en Ravignani 2360, PB de este medio, en momentos en que regresaba de una clase de gimnasia a las 09.50 hs. aproximadamente” y que “previo maniatarla de pies, manos y muslos, colocarle una bolsa plástica color verde en la cabeza e introducirla en una bolsa tipo consorcio de color negro, Mangeri la habría depositado en un container de residuos de la zona, para su recolección por los camiones compactadores”.
Además, señaló que la muerte de la niña se consumó “ya dentro de una de estas unidades”, dado que “el mecanismo de compresión instalado en las mismas le habría provocado lesiones vitales, como ser traumatismos múltiples, producto del aplastamiento progresivo sobre tórax, cuello y cabeza, causando su deceso”.
Esta hipótesis coincide con el informe del médico a cargo de la autopsia, Héctor Konopka, quien también informó que la causa de la muerte se vincula con “traumatismos múltiples”, principalmente en el tórax, el cuello y la cabeza, que “consistirían fundamentalmente en fractura de clavícula derecha, fractura maxilar inferior, fractura de columna cervical y de base de cráneo”. De acuerdo con el testimonio del médico, esas lesiones habrían ocurrido “como consecuencia del aplastamiento progresivo sobre esa superficie corporal, en sentido anteroposterior”.
Konopka confirmó además que, tal como se indicó en el primer comunicado y fue corroborado en el día de hoy con el resultado de los peritajes, la víctima no fue violada.
La fiscalía tuvo por acreditado en principio que la joven se despidió de sus amigas en la esquina de Cramer y Arevalo y que luego fue a su domicilio, tal como lo revela la imagen de video de la cámara de seguridad de un edificio contiguo. La filmación da cuenta que a las 9.50 Ángeles Rawson pasó caminando, con el uniforme de gimnasia y el morral que usualmente utilizaba para sus actividades físicas, por el frente de este inmueble. En la imagen se advierte, al momento de salir del cuadro, que efectuó un ademán buscando las llaves de su domicilio.
De la declaración de la empleada doméstica de la familia Rawson, Dominga Trinidad Torres, quien dijo que Ángeles no fue esa mañana a su casa, la fiscal concluyó que la niña ingresó al edificio pero no a su departamento. “Ciertamente ello habla a las claras que fue atrapada en el lobby de la propiedad horizontal”, explicó la fiscal en el pedido de indagatoria.
Asaro tuvo en cuenta el testimonio de Mangeri respecto al hecho de que él era una de las pocas personas que tenía acceso al sótano del edificio y que también trabajaba en el edificio situado enfrente de donde vivía la niña: “Cuadra señalar que en este último se estaban efectuando refacciones de cañerías, producto de lo cual los residuos del material eran sacados en bolsas de consorcio a la calle”, indicó la fiscal en el pedido de indagatoria.
“Esta particularidad indica que no sería extraño ver al encargado transportando bolsas de peso, como la que habría sido utilizada para descartar el cuerpo de la ofendida, parte de la cual fue secuestrada en el predio provincial del CEAMSE alrededor del cadáver”, agregó la fiscal.
Asaro también ponderó que Mangeri conocía el horario de paso del camión recolector y que además solía comprar mercadería en el supermercado “Día” de la avenida Santa Fe entre Ravignani y Arévalo. “Este no es un dato menor si se tiene en cuenta que el cadáver de Angeles Rawson fue hallado con una bolsa color verde de esta cadena de supermercados”, evaluó.
También indicó que “resulta por demás extraña la actitud posterior asumida por Mangeri, en el sentido de no saludar a la familia de la víctima, a pesar de la trascendencia de la tragedia sufrida, y sobre todo cuando los conocía desde hacía 12 años a la fecha, amparándose en una enfermedad”.
Como se señaló anteriormente, la fiscal evaluó -de acuerdo con el dictamen médico- que las lesiones que denunció el imputado como originadas en apremios ilegales se corresponden en realidad con la defensa de la víctima frente al ataque y con el intento posterior de borrar esas huellas en su cuerpo por parte del imputado.
Sobre las pruebas producidas El personal de la Fiscalía de Instrucción N°35 trabajó desde las 7.30 del viernes 14 de junio hasta las 8.15 del sábado para llevar a cabo las medidas de prueba que derivaron en el pedido de detención de Mangeri. Durante todo ese tiempo, contó con la colaboración de la División Homicidios de la Policía Federal.
- Entre el mediodía del 14 de junio la madrugada del día siguiente se recibió declaración testimonial a los familiares de la víctima, Juan Cruz Rawson (hermano), María Elena Aduriz (madre) y Jerónimo Arellano Villafañe (hermanastro).
- En la noche del viernes al sábado también se le recibió declaración testimonial a Eleodoro Rubén Vivero, quien fue ofrecido al proceso por el Ministerio de Seguridad de la Nación. La fiscalía hizo saber que Rivero “no tuvo incidencia alguna con la decisión adoptada por la Sra. Fiscal con relación al actualmente imputado Mangeri”.
- Declaró además Dominga Trinidad Torres, empleada doméstica, quien precisó haber concurrido al domicilio de la víctima a trabajar a las 8.45 horas del 10 de junio de 2013. Indicó que habitualmente, los lunes, Ángeles Rawson llegaba aproximadamente a las 10.45 hs y que sin embargo “ese día no arribó ni le avisó nada”. Además, negó que Ángeles haya entrado a la vivienda y que no la viera.

Fuente: Fiscalías